sábado, 26 de diciembre de 2009

Nunca más.

No era una muñequita de porcelana, frágil, delicada. No tenía cara de ángel ni cuerpo de diosa. Nunca lo había necesitado. Ahora se la veía indefensa, recostada, hecha uno ovillo mientras lloraba. Y de repente: “pum”. Después de horas llorando algo cambió: comenzó a reír. Después de darse cuenta del poco valor que él le había estado dando no pudo parar.

¿Cuánto tiempo había estado engañada? Dónde creyó que había algo ahora solo eran restos de ceniza. Tenía cientos de pesos a su espalda y dos opciones, tomarse ese comentario como un pesado armatoste de hierro, o como una liberación. Finalmente optó por la segunda opción.

Decidió disfrutar. SI bien sus razones para no quererla eran pésimas, le daban a ella una más olvidarlo. ¿Quién puede sentir algo tan fuerte por alguien así? Desde luego ella, pero justo en ese momento decidió que ya no le importaría. Salió a la calle mientras llovía. Paseó sola y disfrutó.

Llamó a sus amigas y decidió que quería pasarlo bien. No le importaba cómo. Ahora es ella y nadie más.

¿por qué había de preocuparse por quien no la quería? Finalmente se da cuenta de lo que vale y de lo que se merece. El trato que él le da no.

Quiere reír y bailar, dejar de tenerlo en sus pensamientos. Alejarlo de sus sentimientos. Y lo intenta.

¡Qué gran decepción! Ella pensaba conocerlo… y se da cuenta de que no es así. Desde esas palabras…lo quiere pero ya no lo ama.


Hoy me acompaña "Nunca más-Georgina León "




No hay comentarios:

Publicar un comentario